Las Casas del Onyar: la imagen más emblemática de Girona
Girona ofrece una postal única gracias a sus callejuelas empinadas, espacios con soportales y, sobre todo, a las famosas fachadas de las casas del río Onyar, pintadas en colores vivos que se reflejan en el agua. Este conjunto arquitectónico es, sin duda, el símbolo visual más reconocible de la ciudad.
Estas casas se pueden admirar desde varios puentes sobre el río Onyar, y representan la esencia estética de Girona. Una de ellas, la Casa Masó, es visitable y forma parte del legado arquitectónico del noucentismo catalán.
La Rambla de Girona: el paseo comercial e histórico junto al río Onyar
La Rambla de Girona fue urbanizada en el siglo XIII para acoger el mercado de la ciudad. Se trata de un espacio alargado y muy transitado junto al río Onyar, caracterizado por sus porches bajos con arcadas irregulares, que le confieren un aire único y acogedor.
Desde hace siglos, esta rambla ha sido el centro comercial y de recreo principal de Girona, y alberga edificios de interés arquitectónico como la casa Norat, con su fachada modernista de 1912. Un paseo imprescindible para descubrir el latido urbano de la ciudad.
La Catedral de Girona: historia, arte y la nave gótica más ancha del mundo
Situada en el corazón de la Fuerza Vieja, la Catedral de Girona es uno de los monumentos más imponentes de la ciudad. Construida entre los siglos XI y XVIII, su arquitectura es una combinación única de estilos románico, gótico y barroco.
Destacan el claustro románico y la torre de Carlomagno, así como la fachada barroca y su gran escalinata. El elemento más singular es la nave gótica, construida entre los siglos XV y XVI, que con 23 metros de ancho es la nave gótica abovedada más ancha del mundo. Una joya del patrimonio que no puedes dejar de visitar.
Los Baños Árabes de Girona: una joya románica inspirada en el mundo clásico
Los Baños Árabes de Girona son una singular construcción románica del siglo XII, inspirada en la estructura de los antiguos baños romanos. A pesar de su nombre, su diseño responde a modelos cristianos medievales con influencias clásicas.
Entre sus elementos más admirables destacan la sala de entrada, que funcionaba como vestidor y sala de descanso y está cubierta por una bóveda anular, i la cúpula central, sostenida por finas columnas y capiteles decorados, que corona la piscina principal. Una visita obligada para los amantes de la historia y la arquitectura medieval.
San Félix de Girona: arte gótico y espiritualidad en el corazón de la ciudad
La Basílica de San Félix fue la primera catedral de Girona hasta el siglo X y es uno de los edificios góticos más representativos de la ciudad. Destaca por su esbelto campanario, construido entre los siglos XIV y XVI, que se eleva imponente sobre el casco antiguo.
De cabecera románica, el templo se completó con naves góticas y una fachada barroca (siglos XIII–XVIII). En su interior se conservan valiosas obras de arte, como los ocho sarcófagos paganos y paleocristianos del siglo IV y el Cristo Yacente del maestro Aloi (siglo XIV). Una joya histórica y espiritual imprescindible en Girona.
El Call Judío de Girona: uno de los barrios medievales mejor conservados del mundo
En el interior de la Fuerza Vieja, se encuentra uno de los espacios más emblemáticos de Girona: el Call Judío. Este barrio histórico está formado por un laberinto de callejuelas estrechas y patios que conservan intacto el ambiente de la época medieval.
Considerado como uno de los barrios judíos mejor conservados del mundo, el Call es una prueba evidente de la relevancia de la comunidad judía en la historia y el desarrollo cultural de Girona. Un lugar imprescindible para los amantes de la historia y la herencia sefardí.
La Fuerza Vieja de Girona: el origen romano de la ciudad
En el siglo I a.C., los romanos construyeron en Girona una poderosa fortaleza que seguía un perímetro casi triangular, conocida como la Fuerza Vieja. Esta especie de acrópolis amurallada estaba protegida por muros de grandes sillares de piedra, visibles todavía hoy en algunos tramos de la ciudad.
Fue el primer recinto urbano de Girona y se mantuvo prácticamente inalterado hasta el siglo X d.C.. Pasear por la zona es como viajar en el tiempo al origen romano de la ciudad y descubrir los cimientos de su estructura histórica.
Sant Pere de Galligants y Sant Nicolau: un conjunto románico excepcional en Girona
La iglesia de Sant Pere de Galligants, de planta basilical, destaca por su monumentalidad y por el alto interés iconográfico de sus capiteles, tanto en la nave central como en el claustro. Este antiguo monasterio benedictino del siglo XII acoge hoy el Museo de Arqueología de Cataluña – Girona.
Junto a él se encuentra la capilla de Sant Nicolau, también de origen románico y actualmente utilizada como sala de exposiciones. Ambas construcciones conforman uno de los conjuntos románicos más importantes de Cataluña, una visita imprescindible para los amantes del arte medieval.
Plaza Independencia de Girona: arquitectura neoclásica y vida urbana
La Plaza Independencia, proyectada por el arquitecto Martí Sureda sobre el antiguo solar del convento de San Agustín, es la plaza más emblemática de Girona. Su diseño neoclásico con soportales la convierte en un espacio elegante y lleno de vida.
Muy concurrida gracias a la gran oferta de restaurantes y terrazas, la plaza es también un lugar cargado de historia. En su centro se erige el monumento a los defensores de Girona durante los sitios napoleónicos de 1808–1809, obra del escultor Antoni Parera. Un espacio perfecto para disfrutar de la ciudad y su memoria histórica.
Museo de Historia de los Judíos de Girona: memoria viva de una comunidad milenaria
El Museo de Historia de los Judíos de Girona narra la trayectoria de las comunidades judías medievales de Cataluña, con un enfoque especial en la de Girona, una de las más influyentes de la época. El museo está situado en pleno Call Judío, uno de los barrios sefardíes mejor conservados del mundo.
Entre sus piezas más valiosas destaca una colección única de lápidas hebreas medievales, procedentes del antiguo cementerio judío de Montjuïc. Un espacio imprescindible para comprender la riqueza cultural y el legado del judaísmo en la ciudad.
Museo del Cine de Girona: un viaje por la historia de las imágenes en movimiento
El Museo del Cine de Girona está ubicado en la antigua Casa de las Aguas, en el barrio del Mercadal, en pleno centro de la ciudad. Este espacio alberga la valiosa colección Tomás Mallol, considerada una de las más importantes de Europa en su ámbito.
La exposición recorre la evolución del precine, desde las primeras imágenes en movimiento del teatro de sombras hasta la llegada del cine moderno. Una visita imprescindible para los amantes del séptimo arte, ideal para público familiar, educativo y cultural.
Museo de Historia de Girona: del pasado romano a la Girona contemporánea
El Museo de Historia de Girona está situado en un antiguo convento de frailes capuchinos del siglo XVIII, del cual se conservan elementos originales como el desecador, el claustro y la cisterna. Este espacio museístico ofrece un recorrido completo por la historia de Girona, desde su fundación romana en el siglo I a.C. hasta la restauración de la democracia en 1975.
El museo se enriquece con ámbitos temáticos que exploran aspectes socials i culturals de la ciudad, como la Sala de la Sardana, dedicada a la danza tradicional catalana. Un lugar ideal para comprender la evolución histórica y la identidad de Girona.
Casa Masó: arquitectura noucentista con vistas al río Onyar
La Casa Masó es la casa natal del arquitecto Rafael Masó (1880–1935), uno de los principales representantes del noucentismo catalán. Se considera una de sus obras más significativas y es la única de las emblemáticas casas del río Onyar abierta al público.
Visitar la Casa Masó permite descubrir el interior de una vivienda burguesa de principios del siglo XX, con mobiliario original y una cuidada restauración que conserva el estilo y la sensibilidad estética del autor. Un referente de la arquitectura de Girona.
Museo de Arqueología de Cataluña – Girona: un viaje desde la prehistoria hasta la Edad Media
El Museo de Arqueología de Cataluña – Girona, fundado en 1846, es uno de los museos más antiguos de Cataluña. Está ubicado en el monasterio de Sant Pere de Galligants, un destacado edificio románico que refuerza el valor histórico de la visita.
El museo reúne material arqueológico procedente de excavaciones realizadas en la región de Girona, desde la prehistoria hasta la Edad Media, con piezas especialmente destacadas de Empúries y de la propia ciudad de Girona. Un lugar ideal para comprender las raíces antiguas del territorio.
Museo de Arte de Girona: un recorrido por siglos de creatividad y patrimonio
El Museo de Arte de Girona está instalado en el antiguo palacio episcopal, un edificio histórico modificado y ampliado entre los siglos X y XVIII. En su interior alberga una de las colecciones de arte más importantes de la región, que abarca desde la Edad Media hasta inicios del siglo XX.
Destacan especialmente las colecciones de arte románico y gótico, que sitúan al museo como el tercero en importancia de toda Cataluña en su ámbito. Un lugar imprescindible para los amantes del arte, la historia y la arquitectura.
Museo-Tesoro de la Catedral de Girona: arte sacro de incalculable valor
El Museo-Tesoro de la Catedral de Girona conserva algunas de las obras de arte religioso más destacadas de Cataluña. Entre sus piezas más emblemáticas se encuentran el códice del Beatus (siglo X) y el célebre Tapiz de la Creación (siglo XII), considerados auténticas joyas del patrimonio medieval.
La colección también incluye un valioso conjunto de escultura, pintura y platería góticas, así como el retablo renacentista de Santa Helena (siglo XVI). Una visita imprescindible para descubrir la riqueza artística y espiritual que atesora la Catedral de Girona.